Dicen que la gente que nace ahora vivirá 100 años. Pero, ¿en
qué condiciones?
No debemos quejarnos de la biología que nos han dado, pero
claro, no es perfecta. Los chutes de oxígeno que se meten las células producen
radicales libres, que las dañan.
Sí que son radicales, ¿verdad?
(Podéis clickar en: Respiración y radicales libres)
No penséis mal
de las células, es que sin oxígeno no pueden vivir.
También, las pobres, cada
vez que se reproducen van acortando sus telómeros, ese trocito que no se puede
replicar una y otra vez. Incluso hay otros factores, como el estrés, que puede contribuir a este acortamiento de telómeros.
(Por si os interesa el tema os paso este link: Estrés y Telómeros)
A veces se utiliza erróneamente la palabra cyborg como sinónimo de robot o androide. Nos han dando momentos gloriosos, como los de Desafío Total o Terminator.
Eso es un cyborg: un humano
mejorado con tecnología. Este fenómeno irá avanzando hasta dotarnos de
inmortalidad, para el que la desee, claro. Sólo que, en ese caso, el ser será
casi completamente máquina.
A mí me encantaría que me mejoraran para hacerme muy fuerte
como un superhéroe. Tendría una tabla de abdominales de acero y unas tetas
redondas y muy duras, como las de Jean Grey o Emma Frost (¡vaya!, siempre voy
hacia las psíquicas). Pero el proceso debe doler mucho, ¿verdad? Uf, no sé.
Pero lo que más me gustaría es, sin duda, un almacenamiento
adicional, como un disco duro externo. Para no tener que olvidar porque ya no
te cabe más en el cerebro. Dumbledore ya tenía su pensadero. Se sacaba un
recuerdo de la cabeza con la varita y lo echaba a una fuente. Qué descanso.
Desde no hace mucho se están cultivando tejidos y haciendo órganos,
incluso en impresora 3D. A alguna gente que le han trasplantado órganos de otra
persona les quedan sensaciones o gustos de su anterior propietario. ¿Cómo serán
esos órganos de granja? ¿Serán sosos como esos tomates de agricultura intensiva
que no saben a nada? El señor de abajo os puede hablar sobre bio-printing. Hay que documentarse un poco. Hasta otra
No hay comentarios:
Publicar un comentario